Tienes muchos defectos. Asúmelo. La mayoría son imperceptibles para los demás. Olvídalos. Algunos te molestan más que otros. Acéptalos.
El tiempo que dedicas a corregir tus defectos se lo quitas a beneficiarte de tus fortalezas. ¿Cómo crees que se cambia el mundo, corrigiendo pequeños problemas cada día, o haciendo algo grande con todo lo bueno que tenemos?
En lo que pones tu atención es lo que predomina en tu día a día. Si la pones en efectos, obstáculos e inseguridades, ten por seguro que parecerá que estás rodeado de ellos.
No obstante, hay problemas que es mejor resolver hasta el punto justo en el que te dejen avanzar. No más. Dedícales la energía necesaria para llegar a ese punto, y sigue a lo tuyo. No quieras despuntar en ese área.
Aunque no soy el mejor ejemplo de esto último. Yo, a causa de la ansiedad que me producía la fobia social, tenía una vida de mierda. No me atrevía a hacer nada de lo que deseaba; cualquier cosa me exponía a la opinión de los demás, y eso me atemorizaba. La comunicación era un verdadero problema, para mí. Y ahora, tras haber puesto tanto empeño en resolverlo, durante tanto tiempo, creo que despunto bastante en ese área, al menos en cosas que exigen un reto social. Como ser captador de ONGs en la calle, hablar delante de 200 personas, o escribir en un blog.
Pero, a excepción de en esto último, no es donde quiero centrar mi energía. Superado el problema, y conseguidos retos importantes, mi foco debe estar en otro sitio.
Si quieres cambiar el mundo, necesitas ser un comunicador competente. Pero más aún, necesitas explotar todas tus fortalezas y orientarlas hacia algo que aporte sentido a tu vida –y a la de los demás.
¿Que eres desordenado? Bienvenido al club. ¿Tímido? Como casi todos, al menos un poco. ¿Un gilipollas integral? Bueno, a lo mejor eso hay que tratarlo un poco. Pero no intentes convertirte en la Madre Teresa.
Explota tus fortalezas y pon tu corazón en ello. Hazle caso a Rafaela Carrà, «Explota explótame explo… Explota explota mi corazón.»
He leído unos cuantos post de tu blog y me han encantado. Este ha sido especial para mi porque transmite claramente los miedos que todos tenemos y nos esforzamos por superar cotidianamente. Gracias, Diego, muchas gracias.