Suena el despertador. Lo apagas todo lo rápido que puedes, maldiciéndolo. Remoloneas unos minutos en la cama te levantas. No precisamente con buen humor, sino con prisas. Desayuna rápido, date una ducha, vístete y vete a trabajar. Hora punta. Más prisas, cansancio, mal humor…

Tal vez no en ese orden, y tal vez me dejo algo. Pero creo que casi todos hemos pasado en algún momento por temporadas en las que cada mañana se repite esta rutina.

No parece la mejor forma de empezar tu día.

La vida está hecha de tiempo, y cada uno decide cómo lo emplea. Yo, desde luego, prefiero invertirlo de otra forma…

Me ha encantado ver el ritual mañanero de los lemures de Necker Island (la isla privada de Richard Brandson, fundador de Virgin). Al parecer, empiezan cada mañana saludando al Sol, cargándose de energía, en una postura similar a la meditación.

necker_lemur_meditacion
¡Qué majetes! Y qué sabios. Saben bien cuál es el mejor momento para crear tu día.

Personalmente siento una gran diferencia entre los días que comienzo meditando y haciendo algo de ejercicio, a los días en los que me meto de lleno en la carrera de la rata.

Y ahora, casi puedo empezar a oir las excusas… yo no puedo permitirme eso, entro a trabajar muy pronto… y qué hago, me acuesto antes y no tengo vida… eso está bien para los que no tienen responsabilidades… etc.

Perfecto. Lo vuelvo a decir: la vida está hecha de tiempo, y cada uno decide cómo lo emplea.

Aunque… si sientes que no empiezas tus días como te gustaría, ¿por qué no encuentras la manera de hacerlo?

 

 

Fotos y fuente | Joann McPike en el blog de Richard Brandson